sábado, noviembre 19

Polvo de Estrellas

El sol y los días despejados de primavera, pintan de diferente manera los entornos y a las personas, mostrando la vida en su máximo esplendor. Aún así no nos damos por enterados que somos polvo de estrellas, o al menos así lo publicaron algunos científicos. Ellos dicen que la misma materia que tenemos en nuestros huesos la podemos encontrar en la cola de un cometa, y que la energía que nos mueve, es la misma que hace girar al universo. (Sería muy comprometedor o de bajo nivel intelectual decir alma o espíritu).
Me pregunto si no lo habían “sentido” antes, pues los artistas en sus mas profundas expresiones después de la visita de sus musas, lo vienen diciendo desde tiempos inmemoriales, sin necesidad de la nueva inquisición llamada ciencia. Torquemada y los demás religiosos que participaron en “El Santo Oficio” (Padre, perdónalos porque no supieron ni saben lo que hacen), deben haber experimentado al mismo cosquilleo de satisfacción, que sienten estos nuevos inquisidores, no con sotanas, sino blandiendo sus instrumentos y libros de investigación frente a todo el mundo, que sumiso les rinde honores y en donde nadie se atreve a rebatirles y pasar por ingénuo o ignorante, cuando ellos dictaminan que no hay vida en otros lugares del universo, que el alma y el espíritu o la vida después del cuerpo no es posible, que Dios no es “comprobable”, que Jesúcristo es prácticamente un invento y muchas otras “verdades científicas” mas.
Pobre del que se atreva a sugerir este tipo de cosas, relacionadas con la Fe, Dios o la vida espiritual, y que no se comprueban científicamente, porque se gana las penas del infierno, por ser un pobre tipo ignorante, y tener la cabeza llena de pajaritos. De inmediato queda relegado a la hoguera a donde vamos a parar todos estos nuevos herejes, que nos damos permiso de sentir, palpar y unirnos a Dios y la naturaleza.
Tampoco las iglesias de cualquier religión nos ayudan mucho. Si uno piensa por si mismo, se está alejando de sus dogmas de fe y sus fundamentalismos, tales como, el donarles dinero, inmolarse para así asesinar a sus semejantes en nombre de su Dios que jamás lo ha pedido, ni menos ofrecido siete vírgenes en un paraíso si lo hacemos, (luego es un Dios machista), usar sus colegios para educar a los niños pues estarán seguros, claro que, si hay un sacerdote o monje pedófilo es parte del riesgo y hasta capaz que se diga que es una prueba enviada por nuestro Dios, estigmatizar a los que no son de nuestra fe y verlos como nuestros enemigos, no someternos a sus dictámenes que según ellos son designios de Dios y por lo tanto, estamos también alejándonos de EL.
Así es que, de inmediato nos hacen saber, que nos hemos transformado en personas indignas del amor de nuestro Dios, según ellos, quemádonos en la hoguera de la excomunión y por último el destierro social de la comunidad religiosa a la que hayamos asistido, sutilmente por supuesto, sin mucho ruido.
Les es mas importante a estos líderes religiosos, mantenernos dentro de sus dogmas y fundamentalismos, por sobre el hecho de que nos queramos acercar a Dios, quien pasa a un segundo o tercer plano. No es menos cierto que ellos siempre hablan del amor a Dios, el amor a nuestros hermanos y del amor en general, pero solo hablan, no practican esta fuerza que mueve al mundo y que nos ha salvado un millar de veces.
En todo caso, creo que si tienen amor, amor a sus bombas, a sus armas, a sus basílicas, a sus bancos, a sus posesiones de cualquier índole, a someter a las mujeres y relegarlas a un tercer o cuarto plano cubriéndolas de normas y estigmas, a no dejarlas ser sacerdotes, a marcarlas como el elemento desestabilizador de la sociedad y así, mucho amor a muchas mas cosas y visiones sesgadas, por el afán de dominación mediante la ignorancia y la avaricia por el poder.
Sin ánimo de justificar, no se les puede pedir mas, son solo humanos, tan humanos como nosotros mismos, tan débiles como nosotros mismos y caen subyugados ante el poder de sus investiduras.
Siempre hay, en todo caso, en medio de la masa de seguidores y apóstoles, aquellos que mantienen viva la esperanza, los que se dan por entero a sus fieles, normalmente en esos poblados remotos en medio de ninguna parte, en las tiendas del desierto que nadie ve, en las capillas de los barrios mas desamparados de las grandes ciudades, en las misiones en medio de la guerra y en cualquier lugar que no sea el de moda o el más top.
Mientras haya personas así, aun hay esperanzas. Lo digo, porque hoy vi un ejemplo de esto. Un muchacho devoto de una religión oriental, puso en riesgo su integridad en medio del tránsito vertiginoso de la principal avenida de la ciudad, al ayudar a un pordiosero mal oliente, ebrio y desagradecido, a ponerse a salvo de los automóviles, el cual le manchó su turbante con la saliva que escupió al gritarle su rabia con el mundo y la vida, la que fue respondido por el muchacho con un gesto de genuina comprensión.
Nadie se dio por enterado, todos siguieron en sus compras o alejándose del pordiosero, que se parapeto bajo una vitrina a mirar el noticiario internacional, el cual si suscitaba la atención de la gran mayoría, con noticias sobre el último coche bomba en Bagdad, el alza o baja de la bolsa de valores, la última declaración del o la artista del momento, las encuestas políticas y lo que se llevará esta temporada primavera verano.
A veces EL (Dios) nos muestra su rostro sonriente, cara a cara, y nosotros lo miramos pero no nos permitimos verlo.
Padre perdónanos, porque no tenemos ni la mas remota idea de lo que hacemos.