jueves, junio 10

THE BOOK OF ELI (El libro de los secretos)

Imagen del sitio público:
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Película post apocalíptica según algunos. Otros han dicho que es una mezcla rara entre, Mad Max, (Mel Gibson en los 80’s) y fascismo.
Primero por la similitud de ambientación y escenarios con la trilogía Mad Max, que mostró un mundo muy similar, pero cuyo centro además de la soledad y desgano de vivir de Max, es la falta total del combustible y la dura sobrevivencia sin el en las migajas de nuestro mundo post guerra nuclear.
Segundo, el mensaje con sutil tinte fascista, es que hay una sola salida bajo esas circunstancias, la religión cristiana, con el agregado típico del cine estadounidense, ser como país o como sociedad los salvadores del mundo, con una diferencia a otras tramas similares, el héroe es afroamericano, no blanco como era usualmente, tal vez como resultante de la era Obama, pero siempre guiado por “el buen libro” muy al estilo de la sociedad estadounidense que destaca siempre con obsesividad estas cualidades del pulcro ciudadano cristiano y yanqui.
A pesar de todo esto, no hay en rigor esta mezcla, ni menos mensajes facistas, pro católicos o cristianos, o de cualquiera otra religión.

La película durante todo su metraje en lo referente a puesta en escena, trabajo de cámara, ambientación y montaje, es pulcra, pasa la prueba sin dificultad. Hay ciertas semejanzas de algunos escenarios con otras producciones, ambientadas en ese tipo de entorno post apocalíptico, pero en ningún caso se puede hablar de similitud o copia burda.
La ambientación consigue transmitir sensaciones profundas, tales como, la lúgubre y angustiosa peligrosidad del pantano al inicio, el calor agobiante y la sed, que traspasa el lugar en donde están los caníbales y la mujer ciega del carro de supermercado, la desolación de la carretera, la seca pestilencia de la ciudad y la racional calma y organización de la ciudad de destino al final, todas muy bien logradas.
Los personajes principales son creíbles, y los actores consiguen ponernos frente a seres desprovistos de todo lo que para nosotros hoy en día es algo común, escribir y leer, tener hábitos mínimos de vida y de convivencia, valores, etc., como a su vez, mostrar la naturaleza de los seres humanos, tan diversa como nosotros mismos lo somos.
Mención aparte es la actuación de Denzel Washington y Gary Oldman, quienes le dan fuerza no solo a sus personajes sino también a la historia relacionándose fluidamente con el devenir de la misma. Se destaca la maldad sutilmente asomada en el personaje de Oldman, lo que no la exime de la terrorífica frialdad y perversidad, la cual es mesclada con aires de intelectualidad y cierta inteligencia de manera muy convincente.
Por otro lado está Washington, que se ve extraño en su rol de Eli, pero en ningún caso mal o reemplazable, por el contrario, el aspecto físico que el le da al personaje, el lenguaje corporal y la fuerza para expresar su fe sin visceralidad nos muestra un actor templado y con oficio, que es capaz de entregar la imagen de un hombre común, no uno súper musculado por haber sobrevivido a una apocalipsis, sino alguien lleno de fe y esperanza, que le dan la fuerza para sobrevivir a todo y cumplir su misión, que bien pudo ser autoencomendada. Muestra a un ser humano común en circunstancias especiales, que después de algo tan traumático como una guerra apocalíptica, evoluciona y crece en su condición de ser, dejando en claro que la violencia no viene ni se justifica por el libro que debe llevar, es decir, la biblia, que tampoco viene de el, sino que brota de la torpeza y brutalidad de una minoría que aplasta, oprime y ostenta el poder con ignorancia e irracionalidad, ebrios de dominar y rendidos ante la posibilidad de subyugar a cualquier costo a sus semejantes.
Los diálogos en extremo simplistas hacen a veces perder el brillo que merece la película y su trama, solo el carácter nihilista que le imprime la historia que se relata y Washington a Eli, rescatan las falencias del guión y sus diálogos.
En resumen una buena película, muy universalista en lo macro, que nos recuerda valorar lo que hoy tenemos como común y que derrochamos con facilidad, que solo nosotros si tenemos la voluntad podremos evitar que algo similar suceda, y si así fuere, habrá esperanza a pesar de todo, porque aflorará en la gran mayoría de los seres humanos su natural y racional bondad, que le permitan crecer y no volver a cometer los mismos errores.
Es ciencia ficción pero, tal vez, sea justo decir que este escenario es el más plausible en un futuro no muy lejano, ya que en muchos lugares hoy en día, se viven situaciones similares o peores que las descritas en esta película.
Una película entretenida, con un buen trabajo de cine y actoral, pero pobre en sus diálogos y guión que son socorridos por la fortaleza de sus actores y actrices, con un final acorde con lo que se quiere expresar, haz por lo demás lo que tú quieres que hagan por ti.-

sábado, junio 5

LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS

Fotografía del sitio de uso público:

Carpe Diem, que maravillosa manera de mostrar, como poner en práctica esta expresión en la vida de jóvenes, de fines de los años 50s. Eso es lo que nos muestra "La sociedad de los poetas muertos", una inspirada obra que desnuda ciertos valores e ideas de vida que aún hoy encontramos en nuestars sociedades de los 2000.
Peter Weiler (director) y un inspirado Robin Williams como el profesor John Keating, junto a un talentoso elenco de jóvenes actores, como por ejemplo, Robert Sean Leonard (The Outer Limits, The last day of disco, House M.D.) como Neil Perry o Ethan Hawke (Gattaca, Grandes Esperanzas), como Todd Anderson, nos hizo replantearnos a fines de los 80s, que tan maduros y realmente evolucionados éramos como personas y como sociedad.
Sin duda, a quien vea este filme, sin importar la edad o el género, solo que estén despiertos y proclives a salir de las normas pseudo intelectuales y sociales, les va a tocar en su fibra mas intima, para recordarles de que estamos hechos y cuan ciegos, indolentes y deshumanizados podemos llegar a ser, si nos olvidamos de sentir y ser honestos con nuestra propia visión de vida y sentimientos.
Basta que recordemos el final de la película, o leamos a Walt Whithman, poeta estadounidense, que influyo en grandes literatos como Neruda, Borges, García Lorca etc., autor del poema dedicado al presidente Lincoln, Oh Capitán mi Capitán (Escena final de la película), para sentir un golpe en el alma, que nos remece toda nuestra estantería emocional y de valores reales de vida.
Usar la razón para hacer nuestros sueños realidad, dejar que nuestros sentires y sentimientos se plasmen en la vida diaria, en el contacto con aquellos que son importantes en nuestra vida, en todos y cada uno de los medios por los cuales nos expresamos y comunicamos con los demás, en nuestro trabajo diario, en definitiva, en la magia de vivir.
Carpe Diem (Aprovecha el día), o aprovecha TU DÍA.-

viernes, junio 4

AVATAR

AVATAR: del Sánscrito AVATÀRA, que significa descenso o encarnación de un Dios. En la religión Hindú, es la reencarnación de una deidad, en especial Vishnu. Finalmente es reencarnación o transformación.
Bien, ¿cual sería la idea de de este mega filme del director J. Cameron?, ¿Cuáles son los mensajes insertos en la película?, ¿estaremos hablando de una peli de culto, al estilo de R. Scott con Blade Runner?, ¿alguien se recordará de esta película en algunos años más?, ¿superó las expectativas técnicas con tanto efecto especial de punta?
Si estamos preguntándonos todo esto y más, es porque Avatar, logró lo primero que debe conseguir una película, entretenerte aún fuera de la sala de proyección, generar conflictos, comentarios y debates de todo tipo, hasta sacrificarse en el olimpo del cine hollywoodense, no ganando el “Oscar” a la mejor película y director. Así es que, vamos por partes.
Desde ya, los efectos especiales, la innovación digital y todo lo netamente técnico, nos deja maravillados, al crear con un realismo mágico, un mundo como Pandora, y los seres que lo habitan, la raza “Na’ vi”, “inferiores en tecnología” pero absolutamente superiores en la evolución espiritual y física, con un desarrollo que va intrínsicamente unido. Los colores, el sentido de ser vivo que adquiere el entorno, como la madre de todo y de todos, la armonía que hay en cada ser que habita este planeta, con el respeto por su naturaleza y la innecesaria necesidad de dominar por solo la complacencia de hacerlo, cosa habitual en nosotros los seres humanos, por lo mismo, la ausencia de maldad, lo que no significa que reine la ingenuidad insubstancial rayana en la tontería dulzona, junto con las criaturas creadas con tal simplicidad y belleza a pesar de su similitud con algunas terrestres, son logrados magistralmente, al haber una simbiosis perfecta entre lo técnico y la puesta en escena, a pesar de pequeños detalles en que aparece la mano computacional. En resumen, un soberbio trabajo técnico.
En cuanto a la historia, esta ha sido filtrada en extremo, tanto que, este maravilloso mundo se desequilibra a ratos, cuando nos vamos encontrando en el guión, con una mezcla antojadiza de filosofías de vida, creencias y religiones, la cual, hace que los parlamentos y situaciones sean en extremo predecibles. Cabe destacar que los diálogos, a veces, logran salirse de los lugares comunes y frases cliché, haciendo más digerible el guión.
Una vez más, el portentoso aparataje de efectos, la excelente relación emocional entre los personajes y la historia, junto con la maestría de J. Cameron para mostrarnos primeros planos a cámara lenta, haciendo gala de sapiencia y habilidad visual, nos lleva por donde el quiere que vayamos, obnubilándonos con la magnificencia de los efectos digitales y los vertiginosos movimientos de cámara, dándole un ritmo vibrante a la película, con escenas de persecuciones y de acción bélica, muy bien alcanzadas, logrando a su vez, que los mensajes de la historia, una y mil veces contada en otras leyendas, lleguen de manera más agradable y consiga entretener como objetivo primario.
Las actuaciones de quienes representan a los personajes protagónicos, Jake Sully (Sam Worthigton), Coronel Quaritch (Stephen Lang), Dra. Grace Augustine (Sigourney Weaver) y Neytiri (Zoe Saldana), por nombrar a los más destacados dentro del guión, auxilian la pobreza de esta historia, entregando a un Jake Sully (Sam Worthigton) dubitativo y desencantado, que evolucionará a tal punto, dejando su condición de humano y discapacitado, para vivir en su avatar, dentro de este mundo alienígena que lo atrae, especialmente incentivado por Neytiri (Zoe Saldana), quien es la representación de la belleza, armonía y evolución espiritual de este mundo, de las cuales adolecen los humanos, a excepción de la Dra. Grace Augustine (Sigourney Weaver), quien a pesar de su obsesión por la biología de este planeta con vida propia, lucha por protegerlo de la maldad y prepotencia producto de la inopia y el oscurantismo de los humanos, tan en boga en nuestro mundo de hoy, cuya encarnación es el sanguinario y tenebroso Coronel Quaritch (Stephen Lang), que se hace odiar por gran parte de sus subordinados y por el público.
Así todos estos actores y actrices logran cabalmente, lo que se espera de los personajes y su relación con la historia que se cuenta, haciéndola mas plausible, a través de la credibilidad que entregan.
La belleza de las imágenes, la plasticidad de los movimientos de los “Na’ vi” muy bien interpretado a través del personaje desarrollado por Zoe Saldana (Neytiri), los demás seres que habitan Pandora brillando con su propia luz y la batería de efectos digitales, hacen posible que AVATAR no pase sin pena ni gloria, y tenga la opción de llegar a ser una futura película de culto para los fanáticos de los efectos especiales, el 3D y la digitalización.
A pesar de su extensión, un poco mas de dos horas, entretiene, y J. Cameron consigue llevarnos a su ritmo y a dónde el lo determina, haciendo gala de su maestría en el manejo de la cámara y de los tiempos, consiguiendo que lo sigamos al ritmo que el desea llevarnos.
En resumen, un buen filme de efectos especiales con belleza digitalizada, pero falto de una historia consistente, que deje un mensaje de evolución hacia lo verdadero y lo realmente trascendente, el respeto por nuestros semejantes, por nosotros mismos y nuestro entorno.
Finalmente definir que es lo que realmente importa, las bolsas de valores o el entorno en que vivimos y en el que vivirán nuestros hijos y las futuras generaciones, en definitiva evolucionar, sin encerrarnos en libros o filosofías o con la visión sesgada del materialismo.



jueves, junio 3

DE LA VIDA Y EL AMOR (TAGORE)



Rabindranath Tagore, es un pensador Indio de principios del siglo XX. Nació en el seno de una familia noble de la India, escribió varios poemarios, novelas y ensayos. Como todo indio que tenía los medios para hacerlo, se fue a Inglaterra a estudiar música y literatura. Escribió variadas obras, entre poemarios novelas y ensayos.
Una de sus obras más conocidas es, La ofrenda Lírica, publicada en 1910. Preocupado por su país, se manifestó a favor de la Independencia de la India pronunciando una gran cantidad de conferencias y charlas en Europa y América del Norte.
Sus frases simples han inspirado la vida de muchos. Destacados hombres y mujeres han hecho suyos los pensamientos y visiones de Tagore. Algunas de sus memorables frases y poemas son:

.- Yo dormía y soñé que la vida era alegría. Me desperté y vi que la vida era servicio. Serví y comprendí que el servicio era alegría.
.- La vida se nos da y la merecemos dándola.
.- Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad.
.-Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor.
.- El ser humano que ha de mendigar amor, es el más miserable de todos los mendigos.
.- Sólo yo tengo el derecho de corregir, pues sólo puede castigar quien ama.
.- Si lloras porque se ha puesto el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.
.- Qué triste sería el bosque si siempre cantaran las aves que mejor lo hacen.
.- La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.


La belleza

Yo oprimo sus manos; yo la estrecho contra mi corazón.
Yo intento enlazar con mis brazos su perfume, beber su sonrisa con mis besos, beber también su mirada con mis ojos.
Mas, ay, nada queda en mis 'brazos, en mis labios, en mis 0jos.
¿Pudo alguien tocar el azul del cielo?
Yo me empino hacia la belleza y corro .tras ella; mas la belleza se me escapa y sólo me deja su apariencia entre las manos.
Nostálgico y cansado vuelvo a este juego divino. ¿Cómo podrían las manos de mi cuerpo,coger la flor que sólo el alma puede rozar?


Amor Mío

Para que yo no te conozca tan pronto, juegas conmigo. Me ciegas con tus repentinas risas para que no te vea tus lágrimas…Conozco, conozco tu arte. ¡Nunca dices lo que quieres decir!
Por miedo a que yo no te tenga en lo que vales, me evitas de mil modos. Te apartas de la multitud para que yo no te confunda con ella… Conozco, conozco tu arte.¡Nunca vas por donde quisieras ir!
Como puedes más que nadie sobre mí, te callas. Me dejas mis regalos con descuido juguetón… Conozco, conozco tu arte.¡Nunca aceptas lo que quisieras aceptar!


Amor

He besado con mis ojos y con mi tacto la adorable superficie de este mundo.
Y, como un velo bordado de árboles y pájaros, lo he plegado sobre mi corazón. Y tantos pensamientos y sentimientos he vertido en sus días y en sus noches que mi vida y el mundo se han fundido y son ya una sola sustancia amorosa.
Y amo mi vida porque amo la claridad del cielo que toda está en mí. Abandonar este mundo es una realidad tan poderosa como amarlo. Mas si este amor hubiera de ser engañado y burlado por la muerte, el gusano de una desilusión semejante roería todas las cosas y hasta las estrellas, extinguidas, se derrumbarían en ceniza.
Y cuando toco el sitio de mi corazón estoy tocando el mundo y el amor inmortales!

El aventurero

He pagado mis deudas, he cortado mis ataderas, las puertas de mi casa están abiertas, he olvidado mis amores: ¡soy libre, y me voy por el ancho mundo!
En cuclillas, agrupados en su rincón, los otros tejen la tela gris de sus vidas, o cuentan su oro entre el polvo, o beben su triste vino, o cantan lánguidas canciones: y me llaman para que regrese a su lado.
Pero yo he forjado mi espada y he vestido mi armadura, y mi caballo piafa de impaciencia.
Soy libre, es la mañana y parto a conquistar mi reino.


Tagore nos invita a sentir, para no solo tener la condición de felicidad, sino SER FELICES, a partir de amar en todas sus formas y condiciones, desde nuestra propia libertad y entender la de de los demás y respetarla. Conquistemos nuestro reino y no seamos TU o YO, seamos todos NOSOTROS.