jueves, marzo 29

Babel

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Babel, fue una torre que construyeron los hombres para alcanzar el cielo, según lo cuenta la Biblia en el Génesis. Yahvé (Dios) no estaba de acuerdo, pues no se obedecía su mandato de poblar la tierra, por lo que confundió a los hombres, haciendo que todos hablaran diferentes lenguas, lo que generó un desastre absoluto y reinó la confusión, nadie lograba entenderse, así es que, Yahvé los dispersó por toda la tierra y la torre y la ciudad no se terminaron jamás.

Muchos arqueólogos buscaron en los siglos XIX y XX, vestigios de esta construcción en lo que hoy conocemos como Irak, dejando bastantes dudas y muchas teorías respecto de donde se ubicó y si aún podemos ver, por lo menos, las bases de la construcción. A principios del siglo XX, un arqueólogo situó sus ruinas en Babilonia (alrededores de Irak), pero sus materiales de construcción son muy sensibles a la intemperie, por lo que prácticamente sus ruinas se conservan apenas, siendo la documentación dejada por Heródoto, el padre de la historia, lo más interesante al respecto.-

Después de esta reseña, la película de Alejandro González Iñárritu muestra la multicultural sociedad en la que vivimos, muy bien expresada en el accionar de los personajes, dentro de la historia que cada uno vive, más allá de la conexión que no advertimos en nuestra realidad, pero que en la trama se hace gravitante, pues una de estas (la de la chica japonesa, a mi juicio la mejor junto con la de los hermanos marroquíes) es la que detona todas las demás historias.

No conozco los tecnicismos fílmicos, pero si es posible reconocer el buen hilván de las cuatro historias, sus saltos de un escenario a otro en el momento justo, la aparente desconexión cultural de los personajes, que al final los hace mas iguales.
No es una gran obra del séptimo arte, por los estereotipos que emanan a borbotones, especialmente en las historias de los estadounidenses y los mexicanos y los finales tan predecibles de cada uno de ellos.

El cambio en lo que se refiere a visión de vida, valores, principios y comprensión de una realidad ajena a su medio habitual y la toma de razón de todo esto por parte de los estadounidenses, (cuando Pitt trata de pagar al marroquí y este no lo acepta) así como también, el reconocerse de los mexicanos como latinos abusados y menospreciados en los Estados Unidos, sin estar exentos de ser también responsables de esto, lo que se demuestra en la prepotencia que exhiben cuando están al alero de esta poderosa sociedad que los demás desean, adoptando sus valores y principios basados en la banalidad del poder nacido del materialismo (el policía de frontera y el trato que recibe Adriana Barraza y la estupidez del personaje interpretado por García Bernal), son elementos archiconocidos, analizados hasta desvanecerlos de tanto repetirlos, (estrategia para no solucionarlos correctamente tal vez) y que no son el mensaje de la puesta en escena de Babel.

El objetivo no es denunciar explícitamente lo que sucede con alguien del primer mundo, viviendo situaciones y riesgos de los habitantes del mayoritario tercer mundo, o a la inversa.
Por el contrario, a través de la cruda realidad del día a día que vivimos en el mundo de hoy, no hay mas que un intentar hermanarnos en cuanto a la igualdad a nivel de seres humanos, a nivel de comunes miserias, desolación, falta de comunicación, desconfianza en nosotros y los demás y la soledad en grandes páramos o en megalópolis como Tokio o Los Ángeles. Que descubramos, tal vez, cuan unidos estamos, mas allá de que nos guste, o lo percibamos, solo por nuestra condición de ser.
Si Yahvé confundió a los constructores de la torre, hoy los nuevos dioses modernos, léase dinero, poder militar, petróleo, etc., no necesitan hacer nada para desparramarnos por el planeta y no solo crecer y multiplicarnos, sino también destruirlo y agrandar mas aún la brecha entre nosotros, disfrazando de evolución esta absoluta involución y auto destrucción del ser humano.

Mensaje final de la película, todavía hay esperanza, siempre y cuando abandonemos los estereotipos sociales y nos demos los unos a los otros la opción de reconocernos y respetarnos en nuestra diversidad de ser, cultural y social, al menos los personajes deciden comunicarse y respetarse al final de cada historia dando el primer paso para cerrar las brechas y tal vez evolucionar a partir de nosotros mismos.

sábado, marzo 17

La Dama del Agua


Imagen del sitio público:


Es una película del 2006, que pasó sin pena ni gloria. La vi hace algunos días y casi me aburre, de no haberme dado permiso para sacar las ideas pseudos intelectuales que siempre aparecen, cuando veo algo de un director como el hindú M. Night Shyamalan, el mismo de Sexto sentido.
Lo interesante, es que me quedó dando vueltas por su trama (no tanto por sus diálogos), su música y la excelente actuación de todo el reparto.
Paul Giamatti (El conserje de un edificio de departamentos) y Bryce Dallas Howard (La Dama del Agua), aportan lo que cada uno, de acuerdo a sus personajes, nos debe entregar y lo logran a cabalidad. Giamatti esta impecable y Howard sorprendente.
La trama, habla de un conserje que encuentra a una joven nadando en la piscina del edificio, sin permiso de nadie y fuera del horario comunitario. Esta intrusa, cuando el logra atraparla, esta lejos de ser alguien común y toca lo mas sensible de este hombre, casi siempre serenamente triste y con un gran peso de vida. (Genialidad de Giamatti).
En esta comunidad, hay una serie de otros personajes que también tienen sus propias historias, los que se verán envueltos y tocados por la llegada de esta joven.
Al pasar de los días, aun seguí recordando lo que esta musa hace florecer en cada uno de los personajes de esta historia. A veces muchos se ven reflejados en ella y otras, los obliga a dejar salir lo más difícil de cada uno de nosotros, la más pura inocencia o nuestra mas endeble seguridad basada en lo superficial y cotidiano, esto muy bien representado por la llegada del nuevo inquilino, un crítico pseudos intelectual y políticamente correcto en sus palabras y actitudes.
Disfruté de la película después de verla, tal vez, porque es tan simple e ingenua a veces, que es necesario abandonarse para encontrar la belleza de su trama, volver a ser niños, porque como dice Nietzche: “El hombre alcanza su mayor madurez, cuando recobra la seriedad, que de niño tenía para jugar”. Es así como podemos darnos cuenta quienes somos, pero de verdad, para que estamos aquí y cual es nuestro papel en esta vida.-