Fotografía del sitio de uso público:
Carpe Diem, que maravillosa manera de mostrar, como poner en práctica esta expresión en la vida de jóvenes, de fines de los años 50s. Eso es lo que nos muestra "La sociedad de los poetas muertos", una inspirada obra que desnuda ciertos valores e ideas de vida que aún hoy encontramos en nuestars sociedades de los 2000.
Peter Weiler (director) y un inspirado Robin Williams como el profesor John Keating, junto a un talentoso elenco de jóvenes actores, como por ejemplo, Robert Sean Leonard (The Outer Limits, The last day of disco, House M.D.) como Neil Perry o Ethan Hawke (Gattaca, Grandes Esperanzas), como Todd Anderson, nos hizo replantearnos a fines de los 80s, que tan maduros y realmente evolucionados éramos como personas y como sociedad.
Sin duda, a quien vea este filme, sin importar la edad o el género, solo que estén despiertos y proclives a salir de las normas pseudo intelectuales y sociales, les va a tocar en su fibra mas intima, para recordarles de que estamos hechos y cuan ciegos, indolentes y deshumanizados podemos llegar a ser, si nos olvidamos de sentir y ser honestos con nuestra propia visión de vida y sentimientos.
Basta que recordemos el final de la película, o leamos a Walt Whithman, poeta estadounidense, que influyo en grandes literatos como Neruda, Borges, García Lorca etc., autor del poema dedicado al presidente Lincoln, Oh Capitán mi Capitán (Escena final de la película), para sentir un golpe en el alma, que nos remece toda nuestra estantería emocional y de valores reales de vida.
Usar la razón para hacer nuestros sueños realidad, dejar que nuestros sentires y sentimientos se plasmen en la vida diaria, en el contacto con aquellos que son importantes en nuestra vida, en todos y cada uno de los medios por los cuales nos expresamos y comunicamos con los demás, en nuestro trabajo diario, en definitiva, en la magia de vivir.
Peter Weiler (director) y un inspirado Robin Williams como el profesor John Keating, junto a un talentoso elenco de jóvenes actores, como por ejemplo, Robert Sean Leonard (The Outer Limits, The last day of disco, House M.D.) como Neil Perry o Ethan Hawke (Gattaca, Grandes Esperanzas), como Todd Anderson, nos hizo replantearnos a fines de los 80s, que tan maduros y realmente evolucionados éramos como personas y como sociedad.
Sin duda, a quien vea este filme, sin importar la edad o el género, solo que estén despiertos y proclives a salir de las normas pseudo intelectuales y sociales, les va a tocar en su fibra mas intima, para recordarles de que estamos hechos y cuan ciegos, indolentes y deshumanizados podemos llegar a ser, si nos olvidamos de sentir y ser honestos con nuestra propia visión de vida y sentimientos.
Basta que recordemos el final de la película, o leamos a Walt Whithman, poeta estadounidense, que influyo en grandes literatos como Neruda, Borges, García Lorca etc., autor del poema dedicado al presidente Lincoln, Oh Capitán mi Capitán (Escena final de la película), para sentir un golpe en el alma, que nos remece toda nuestra estantería emocional y de valores reales de vida.
Usar la razón para hacer nuestros sueños realidad, dejar que nuestros sentires y sentimientos se plasmen en la vida diaria, en el contacto con aquellos que son importantes en nuestra vida, en todos y cada uno de los medios por los cuales nos expresamos y comunicamos con los demás, en nuestro trabajo diario, en definitiva, en la magia de vivir.
Carpe Diem (Aprovecha el día), o aprovecha TU DÍA.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario