domingo, mayo 6

NO ESTAMOS SEPARADOS


Ojos del Caburgua. Pucón - Chile
Desde que te levantas hasta que te acuestas, recibes una vorágine de información, que te habrá de condicionar para lo que se necesita de ti, transformándote en un repetidor de este estímulo para todos los que te rodean. Es decir, debes estar obnubilado por el intelecto, saciadas tus necesidades impuestas a través de inducciones continuas, y totalmente sumergido en el mundo que se ha creado, para que seas una persona que solo es una generadora de recursos y energía, o sea, te has transformado en una pila o un limón.
¿Qué porcentaje de positivismos hay en las noticias de cualquier medio?. Entiéndase como, el destacar también las noticias buenas, las que hablan de acuerdos, de soluciones, de generosidad, de paz, de armonía, que ocurren a diario, pero que no son destacadas o simplemente son eliminadas de la "línea editorial" porque no vende o no dan sintonía (rating).
Menos del 2% (dos por ciento), de las informaciones tienen relación con esto, y cuando son mencionadas, siempre van en medio del noticiario, o apenas en la contratapa de una propaganda de retail en cualquier diario o revista.
Este mundillo inventado de falsa trascendencia, en donde importa mucho el último modelo de celular, o el plasma 3D, el tener un 4x4 del año (usualmente hipercontaminante), con el cual te ufanarás, y lo peor de todo, ensuciarás la mente de tu hijo o de los que te rodean, entregándole falsos valores y principios, terminará por consumirte como a una pila o un limón, y solo te darás cuenta de ello, cuando seas dejado de lado como algo desechable que no tiene valor ni menos valía como persona o como ser humano.
Es verdad lo que dicen los pensadores, parte de ser virtuoso, es mediante el conocimiento, luego eso nos hace libres y llegamos al fin último de ser, la felicidad. El problema es que todo esto se nos está borrando, lo estamos eliminando de nuestro pensar y nuestro sentir. Toda esta raíz de lo que es realmente trascendente en nuestras vidas, subyace hoy en día, frente al pensar mecanicista y estándar.
El amor en todas sus facetas, la compasión, la fe, en sí mismo o en algo, todo lo insertamos dentro de los parámetros intelectuales (léase científicos), si no es comprobable no existe y de inmediato aflora en nuestra mente personal y en la colectiva, la negación inquisidora.
Estamos entrenándonos para deshumanizarnos y perecer máquinas viejas, al final de nuestros días. Ya no valorizamos el don de la experiencia, el de pensar y el de observar. Debemos dejar que el mundo que nos rodea, se muestre tal cual es, que nos hable desde su propia perspectiva de existencia.
Volvamos a lo esencial, a eso que a pesar de todo lo que hacemos a diario para ocultarlo, brota con fuerza cuando nos damos tiempo para admirar la hermosura de la naturaleza que nos rodea y que a pesar de nuestras iniquidades para con ella, aún nos regala mares azules, bosques frondoso y llenos de cánticos de aves y flores radiantes de belleza, cielos azules, nubes de algodón, arroyos prístinos y dulces, que nos hacen sentir en menor o mayor medida, parte de este todo hermoso y perfecto.
Clasificarnos entre nosotros mismos, para separarnos. además de debilitarnos, nos  terminará esclavizando, de la tecnología, de las máquinas y los sistemas deshumanizados.
Nunca hemos sido más felices, armónicos y hermosos, como cuando hemos dejado aflorar estas sensaciones y sentimientos y nos hemos reconocido en el prójimo.
Cada vez que el mundo a nuestro alrededor se nos regala sin condición, no lo clasifiquemos, no lo enmarquemos en ningún parámetro, solo dejemos que nos hable y cobije, para disfrutar de nuestra esencia más pura, que es la misma de él, pues hay una sola ley ineludible, somos parte de este todo, más allá de que lo aceptemos o no, por lo tanto, somos todos UNO.
Recordemos que, mil millones de máquinas o sistemas no pueden hacer la mas simple flor de los campos.
Tal vez esta sea, la única manera de llegar a respondernos porque estamos aquí y hacia dónde vamos, para así saber como mejorar social y personalmente.
"Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces;
 pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como  hermanos."
                                                                                                    Martín Luther King